Bolivia se prepara para poder exportar a Europa o Asia su soya genéticamente no modificada después del cambio de escenario comercial en la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
86% de la producción boliviana de soya, de 1,5 millones de toneladas al año, se vende a los países de la CAN, formada además por Colombia, Ecuador y Perú, dijo Efe.
"Pero la nueva situación ha generado distorsiones", afirmó el presidente de la Asociación Nacional de Productores Bolivianos de Soya y Trigo, Gustavo Urquiza.
El dirigente de los productores se refirió en su alocución ante el foro, al cambio de escenario registrado tras la firma de Colombia de un Tratado de Libre Comercio con EEUU y la reciente retirada de Venezuela de la CAN.
Y aunque el Gobierno de Caracas mantiene sus compras de soya boliviana, lo hace en el marco de la propuesta de integración Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, patrocinada por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Por su parte, Miguel Angel Crespo, director de Probioma, un instituto boliviano de biotecnología, explicó a Efe que en su país se trabaja hace unos años para potenciar el uso de semillas no modificadas genéticamente para acceder a Europa, que demanda unos cinco millones de toneladas de soya orgánica al año.
Crespo destacó que en Bolivia el cultivo de la variedades transgénicas es reciente y experimental, mientras que en los principales países productores de la región (Argentina, Brasil y Paraguay), su empleo es muy elevado.
Explicó Crespo que hay mucha presión de los propios productores para retirarlas del mercado. "Bolivia no puede competir con Brasil, Paraguay o Argentina en volúmenes ni en calidad".
